Medir
es determinar numéricamente una magnitud comparándola con otra de su misma
especie y de valor constante. A estas magnitudes se las conoce como unidades y
su materialización son los patrones de medida. El valor verdadero de una cierta
magnitud que se mide es siempre imposible de determinar por las limitaciones
tanto del operador como de los instrumentos de medida. Toda medida va afectada
de un error, también imposible de determinar, pero cuyo valor podemos acotar
dentro de unos márgenes adecuados.
El
error de medición se define como la diferencia entre el valor medido y el valor
verdadero. Afectan a cualquier instrumento de medición y pueden deberse a
distintas causas. Las que se pueden de alguna manera prever, calcular, eliminar
mediante calibraciones y compensaciones, se denominan determinísticos o
sistemáticos y se relacionan con la exactitud de las mediciones. Los que no se
pueden prever, pues dependen de causas desconocidas, o estocásticas se
denominan aleatorios y están relacionados con la precisión del instrumento.
Atendiendo
a su naturaleza los errores cometidos en una medición admiten una clasificación
en dos grandes vertientes: errores aleatorios y errores sistemáticos.
Error
aleatorio.
No se conocen las leyes o mecanismos que lo causan por su excesiva complejidad o
por su pequeña influencia en el resultado final.
Para
conocer este tipo de errores primero debemos de realizar un muestreo de
medidas. Con los datos de las sucesivas medidas podemos calcular su media y la
desviación típica muestral. Con estos parámetros se puede obtener la
Distribución normal característica, N[μ, s], y la podemos acotar para un nivel
de confianza dado.
Error
sistemático.
Permanecen constantes en valor absoluto y en el signo al medir una magnitud en
las mismas condiciones, y se conocen las leyes que lo causan.
Para
determinar un error sistemático se deben de realizar una serie de medidas sobre
una magnitud Xo, se debe de calcular la media aritmética de estas medidas y
después hallar la diferencia entre la media y la magnitud X0.
Las principales causas que producen errores se
pueden clasificar en:
Error
debido al instrumento de medida.
Error
debido al operador.
Error
debido a los factores ambientales.
Error
debido a las tolerancias geométricas de la propia pieza.
[editar]Errores
debidos al instrumento de medida
Cualquiera
que sea la precisión del diseño y fabricación de un instrumento presentan
siempre imperfecciones. A estas, con el paso del tiempo, les tenemos que sumar
las imperfecciones por desgaste.
Error
de alineación.
Error
de diseño y fabricación.
Error
por desgaste del instrumento. Debido a este tipo de errores se tienen que
realizar verificaciones periódicas para comprobar si se mantiene dentro de unas
especificaciones.
Error
por precisión y forma de los contactos.
Errores debidos
al operador
El operador influye en los
resultados de una medición por la imperfección de sus sentidos así como por la
habilidad que posee para efectuar las medidas.
Error
de mal posicionamiento. Ocurre cuando no se coloca la pieza adecuadamente
alineada con el instrumento de medida o cuando con pequeños instrumentos manuales
Error de
lectura y paralelaje.
Cuando los instrumentos de medida no tienen lectura digital se obtiene la
medida mediante la comparación de escalas a diferentes planos. Este hecho puede
inducir a lecturas con errores de apreciación, interpolación, coincidencia,
etc. Por otra parte si la mirada del operador no está situada totalmente perpendicular
al plano de escala aparecen errores de paralelaje.
Error por
variación de temperatura.
Los objetos metálicos se dilatan cuando aumenta la temperatura y se contraen al
enfriarse.
Errores de
deformación.
La pieza puede estar sometida a fuerzas en el momento de la medición por debajo
del limite elástico tomando cierta deformación que desaparece cuando cesa la
fuerza.
Errores de
forma. Se
puede estar midiendo un cilindro cuya forma aparentemente circular en su
sección presente cierta forma oval.
Errores de
estabilización o envejecimiento.
Estas deformaciones provienen del cambio en la estructura interna del material.
El temple de aceros, es decir, su enfriamiento rápido, permite que la fase
austenítica se transforme a fase martensítica, estable a temperatura ambiente.
Estos cambios de geometría son muy poco conocidos pero igualmente tienen un
impacto importante.
hola podes poner un ejemplo del error por deformacion? gracias
ResponderEliminar